Señor Director,
A seis años del terremoto que afectó al país, es necesario reconocer el gran nivel de la construcción en Chile, lo que permitió que los daños en esa oportunidad, así como en los múltiples movimientos registrados desde la fecha, sean bastante menores a lo que podría haber ocurrido en otras naciones.
Sin embargo, como ingeniero creo prudente hacer ver que los daños que se pueden producir en las estructuras son acumulativos, por lo tanto, es conveniente su revisión periódica.
La forma más eficiente es mediante el estudio PMP (pérdida máxima probable) que es habitualmente encargado por las compañías aseguradoras a nivel mundial, cuando requieren conocer con precisión el estado de “salud” de las estructuras y los potenciales riesgos que enfrentan y así ajustar los precios de los seguros de acuerdo a la probabilidad efectiva de daño frente a un sismo de gran intensidad.
Creemos que en un país tan sísmico con el nuestro, es indispensable fomentar y subvencionar el uso de tecnologías que apunten el poder medir el estado real de las estructuras. Es en este sentido que se hace necesario la implementación de sistemas de monitoreo estructural a través de dispositivos de fácil implementación y bajo costo, ya existentes en el mercado.
El concepto de mediciones reales es fundamental además, para el avance en procedimientos y normativas apropiadas para el diseño y análisis estructural.
La “huella sísmica “, es decir los efectos que los terremotos van dejando en las estructuras, debiera ser un “standard” en nuestro país y una fuente de investigación poderosa.
Add a Comment