Al menos 240 fallecidos, 30 de ellos niños y 44 de edificios colapsados dejó el terremoto de 7,1 grados Richter que sacudió a Ciudad de México el 19 de septiembre.
Con el recuerdo del 27F y el terremoto de Coquimbo el 2015 en la memoria; esta noticia no dejó indiferentes a los chilenos y en especial, a los medios de comunicación locales.
Por este motivo, Leopoldo Breschi, socio y director de VMB Ingeniería Estructural, fue invitado al noticiario Tele13 am para contextualizar la información y explicar, desde el punto de vista técnico, el colapso de las estructuras experimentado tras el sismo.
Aunque ha pasado poco tiempo para poder emitir una opinión más técnica, “Lo que se aprecia es que son edificios relativamente antiguos, de la década de los 80, que han podido quedar con algún tipo de daño importante después del terremoto del 1985” comentó el ingeniero estructural.
El tipo de construcción también juega un rol importante para explicar el colapso de las construcciones. En este caso se trata de estructuras de marcos que se cubren posteriormente con mampostería, muy comunes en países no sísmicos por su economía. De acuerdo a lo explicado por el socio director de VMB, “si en un sismo fallan estructuras centrales como las columnas, el edificio implosiona, como el colapso de las Torres Gemelas. Ahí se producen inercias imparables que destruyen todo.”
Al ser consultado sobre cómo diagnosticar el nivel de daño de las estructuras que siguen en pie, Breschi explica que lo que habitualmente se hace es una inspección técnica ocular, pero eso no es suficiente. Se necesita un monitoreo constante de los edificios para obtener datos cuantificables antes y después de los sismos.
Edificios con Huella Sísmica:
Tras su aparición en Tele13 am, el ingeniero estructural profundizó en este tema. Después de un terremoto o sismo, se pueden producir cambios en la estructura, que modifican la forma como vibra el edificio. “Si uno ve que hay variaciones importantes, objetivas y medibles se puede decir que el edificio tiene algún daño” comentó.
“En Chile se está comenzando a trabajar para medir la `huella sísmica´ de los edificios, la idea es poder recolectar data objetiva a través de acelerógrafos para poder diagnosticar el nivel de salud estructural de un edificio”, añadió.
Breschi lo ejemplifica con el caso de una persona hipertensa “El paciente tiene 2 posibilidades: No saber que tiene presión alta hasta que vive un episodio crítico. En Urgencias se demorarán en diagnosticarlo y por lo avanzado su condición se ocuparán más insumos para sanarlo. En cambio si el individuo ya sabe que tiene esa condición y es responsable con su salud, anualmente se hará chequeos para evaluar su estado. Así cuando tenga otro episodio agudo, los doctores dispondrán de toda la información necesaria para sanarlo y no tendrá que estar en la UCI, ni mucho menos perder la vida”
Pero está medición de la Huella sísmica de los edificios no es solo responsabilidad de los privados. A su juicio, ”un edificio es un bien privado, pero después de un terremoto, si sufre un daño pasa a ser un problema público” Por eso se está trabajando para que estas mediciones sean obligatorias y exigibles por parte de las autoridades”, concluye.
Fuentes: Depto. Prensa Canal 13