Cuatro puentes caídos en menos de 10 días. De los cuales, 1.040 puentes a cargo del MOP, 14 están declarados en riesgo. Sin duda, las cifras son alarmantes. Por esto, Leopoldo Breschi, gerente general de Huella Sísmica, comentó las ventajas del monitoreo estructural para la manteción de la infraestructura pública del país. Todo esto en una carta al director en La Tercera,.
El ingeniero civil estructural explicó que «el colapso de un puente tiene un elevado costo social y económico». Esto por que pone en riesgo la vida, afecta la conectividad y limita la capacidad de respuesta ante emergencias. Motivos más que suficientes para incorporar programas de mantenimiento predictivo de estas estructuras.»
«Mediante el monitoreo estructural es posible predecir la necesidad de mejoras, de modo que oportunamente se puedan hacer las reparaciones y no esperar el colapso para tomar medidas. Los puentes son estructuras vivas, expuestas a las condiciones medioambientales, que los van degradando con el paso del tiempo», explicó Breschi.
A lo cuál añadió que «la solución es mucho más simple y económica que modernizar el sistema de concesiones como algunos plantean, y viene de la mano de la tecnología y la llamada Internet de las Cosas (IoT). Se trata de un sistema de monitoreo de vibraciones que mediante tecnología IoT, análisis y procesamiento de datos, permite hacer seguimiento permanente de su comportamiento e identificar tempranamente el daño, ayudando así a reducir los costos de mantención, pérdidas económicas y de vidas humanas.»
El gerente de Huella Sísmica cerró su carta con la esperanza de que un plazo cercano, los más de 8.000 puentes que conectan Chile, puedan estar monitoreados para prevenir la repetición de tragedias como éstas.
Fuente: La Tercera